Actividades del proyecto

En el proceso industrial de la aceituna de mesa, desde el entamado hasta el envasado, los problemas más importantes con los que se encuentra el sector son:

  •  El elevado consumo de agua que requieren estos procesos 
  •  El gran volumen de vertidos contaminantes que generan

 

El proyecto ENGLOBA plantea una nueva solución, con un doble beneficio:

  • Un beneficio medioambiental, al reducir considerablemente el volumen de efluentes contaminantes
  • Un beneficio económico, al abaratar los gastos de gestión de efluentes y además al producir un coproducto con propiedades fertilizantes, que se puede comercializar en el mercado.

 

Los principales efluentes contaminantes de la industria elaboradora de aceituna de mesa son 2 productos:

  •  una solución diluida muy básica compuesta por sosa caustica o hidróxido de sodio, producidos durante el proceso industrial del aderezo de aceitunas verdes y negras,
  • y una solución ácida constituida por la salmuera o cloruro de sodio, que se producen durante los procesos de fermentación y envasado.

 

Ambas soluciones muy contaminantes tanto para los microorganismos de acuíferos, como para la aplicación en cultivos, debido principalmente al efecto letal del ion sodio.

Lo que ENGLOBA propone es reducir, hasta eliminar completamente, el residuo producido en el aderezo, mediante la sustitución el hidróxido de sodio, o sosa caustica, por otra lejía alcalina que será hidróxido de potasio. Está comprobado que el hidróxido de potasio puede ser neutralizado fácilmente y transformado en una sal, el sulfato de potasio, que es uno de los principales macronutrientes o fertilizante agronómicos.

Reemplazando ese ingrediente del proceso de aderezo en los procesos industriales se eliminará completamente ese tipo de residuo. Y no sólo eso, sino que las empresas que implanten este procedimiento podrían usar ese residuo ya neutralizado como materia prima para la fabricación de fertilizantes, aplicables a cualquier tipo de cultivos. El proyecto ENGLOBA plantea probarlo en cultivos de olivar, de vid, de tomate y maíz, cultivos que retienen muy bien la aportación extra de fertilizante, y que se encuentran próximos a las zonas industriales de las empresas participantes en el proyecto.